Conducir de noche

En invierno, cuando las horas de luz se acortan, estamos obligados a volver a casa cuando ya ha oscurecido. A la mayoría de conductores nos resulta incómodo conducir por la noche por varios motivos. La visibilidad es menor, lo que nos provoca cierta inseguridad. Si además, el tiempo meteorológico no acompaña, la situación se vuelve aún más incómoda.

Según la DGT, el mayor porcentaje de accidentes se produce por el día, siendo de un 70%. Pero la gravedad de los accidentes incrementa por la noche, ya que el porcentaje de víctimas mortales entre el anochecer y el amanecer es de un 40%.

En esta época del año en la que escasean las horas con luz diurna y nos toca conducir sin luz natural, desde Ofertadecoches.com te daremos unos consejos para circular con más seguridad. Antes de estos consejos os explicaremos los riesgos que conlleva conducir de noche.

Riesgos de conducir de noche

Uno de los riesgos fundamentales de conducir de noche es que el campo de visión es más limitado (se produce lo que se llama “efecto túnel) y vemos peor que de día. Si aparece algún animal u otro vehículo en la carretera lo veremos más tarde por lo que disminuye muchísimo el tiempo de reacción.

A este hecho hay que sumarle otros riesgos como son la fatiga y la somnolencia. Entre las 3 y las 5 de la mañana es muy probable que nos entre sueño. Además al conducir de noche se precisa de una mayor concentración y esto hace que nos cansemos antes.

Uno de los mayores riesgos es parar por alguna avería. Se producen un gran número de atropellos en el arcén por esta causa.

Para superar estos problemas os vamos a dar los siguientes consejos para realizar el viaje nocturno sin sobresaltos:

10 Consejos para conducir de noche

Reducir la velocidad

Debemos tener en cuenta que una velocidad adecuada es la que nos permite frenar el coche por completo dentro del campo iluminado por los faros. Para aumentar el tiempo de reacción también es importante mantener una distancia de seguridad adecuada con el vehículo que va delante.

Mirar por el retrovisor con mayor frecuencia

Aunque es cierto que de noche, debido a las luces es más sencillo ver a un vehículo que se nos acerca, para tener todo mejor controlado es importante aumentar la frecuencia en la que miramos los espejos. De esta manera evitarás cualquier sobresalto.

Comprobar que los sistemas de iluminación del coche están en perfecto estado

Durante la noche, las luces del vehículo son nuestros ojos. Por ello debemos comprobar que no hay ningún faro sucio o fundido que nos pueda suponer un problema a la hora de iluminar la vía. También habría que comprobar si su altura es correcta para conseguir una buena iluminación y que no ocasione molestias al resto de conductores. Para ellos debemos de ser cuidadosos también con el uso de las luces de cruce y carretera y los antinieblas.

Llevar limpios los cristales y las lunas

Tan importante es tener en buen estado las luces del coche como que las lunas a través de las que miramos estén limpias y nos permitan una buena visión de la carretera. Por supuesto también hay que evitar que cualquier objeto entorpezca una buena visibilidad.

Encender las luces una hora antes de que anochezca

Debemos encender las luces durante el atardecer. No hay que esperar a que se haga de noche y perdamos la iluminación para encender las luces.

Conducir por vías con una buena iluminación

Para no complicar aún más la conducción, lo mejor es planear la ruta por carreteras en buen estado y bien iluminadas.

Realizar descansos

En caso de que vayamos a realizar un viaje largo de noche, como ya comentamos, la fatiga tarda menos en aparecer que si viajamos de día. Por ello, es recomendable parar cada hora y media para tomar algo unos 20 minutos. Si estamos muy cansados y lo vemos necesario también es aconsejable dormir un poco.

Tener especial cuidado con los deslumbramientos

Sobre todo en los cambios de rasante podemos vernos deslumbrados por el vehículo que circula en sentido contrario. En ese caso, reduce tu velocidad, pégate al lado derecho del carril y cierra el ojo izquierdo mientras giras la cabeza ligeramente hacia el lado derecho. En ningún caso debes cerrar los ojos totalmente.

Mantener una iluminación moderada en el habitáculo y una temperatura agradable

Para ver mejor lo que hay fuera es recomendable reducir la iluminación de dentro. Esto incluye también el cuadro de mandos, al que deberemos rebajar la intensidad. La luz de ambiente la deberemos llevar apagada salvo en momentos en los que sea necesario. Mantener una temperatura agradable también es importante. Si hace mucho calor, el sueño aparecerá antes y si hace demasiado frío viajaremos incómodos.

Hacernos visibles en caso de sufrir una avería

Unos de los riesgos que hemos comentado es el de sufrir un atropello al bajarnos del vehículo por una avería. Por eso debemos hacernos visibles con los triángulos de preseñalización de peligro o la señal V-16. También es necesario que llevemos puesto el chaleco reflectante.