La limitación a 30km/h establecida en ciudad ha contribuido a crear ciudades más sostenibles a la vez que se han reducido los accidentes en núcleos urbanos.


El pasado 11 de mayo se ha cumplido el primer aniversario de la entrada en vigor de la limitación de velocidad en zonas urbanas.

Dicha limitación se resume de la siguiente manera:

Límite de velocidad de 20 km/hora en vías de una calzada y acera.

Límite de 30 km/hora en aquellas vías que tienen un carril único por cada sentido y de 50 km/hora en vías de dos o más carriles.

Desde los diferentes municipios trasladan que aunque no siempre se cumple la medida, perciben que la velocidad de tránsito por las ciudades ha disminuido.

Según un estudio llevado a cabo, el cumplimiento de la limitación es bastante elevado, en torno al 70%, en aquellas vías que se encuentran limitadas a 30 km/ hora, mientras que desciende hasta un 57% en aquellas vías señalizadas a 50 km/ hora.

Según ha trasladado el director General de Tráfico, en el periodo analizado de mayo a diciembre de 2021, se ha experimentado un descenso del 17% de los atropellos registrados.

Solamente analizando el dato del colectivo de los mayores de 65 años, un colectivo especialmente vulnerable, se ha registrado un descenso del 40%.

Por lo que se concluye que la implantación de esta medida nos ha reportado “muchas ventajas”.

En un accidente, el riesgo de morir atropellado se reduce de manera considerable si el vehículo circula a 30 km/hora, en lugar de hacerlo a 50 km/hora.

CIUDADES MÁS SOSTENIBLES

Tras un año de convivencia con esta medida y más allá de la considerable reducción de siniestros, las ciudades han pasado a convertirse en espacios más sostenibles.

Esto es debido a que se ha conseguido una reducción considerable de la contaminación acústica generada por los vehículos y ha repercutido también en una mejora en la calidad del aire.

BILBAO PIONERA EN LA MEDIDA

Bilbao ha sido la primera gran ciudad del mundo que en el mes de septiembre instauró el límite de 30 km/hora en la totalidad de sus calles.

Meses después, el Balance de Seguridad Vial hacía público que el 2021 ha sido el año con menor siniestralidad en la capital vizcaína con un total de 1.054 accidentes frente al año anterior en el que se registraron 1.258 atropellos.

¿MÁS AVERIAS DERIVADAS DE CIRCULAR A 30 KM/HORA?

Con la nueva normativa aplicada en las ciudades en 2021, se pretende conseguir un tráfico más fluido a la vez que conseguimos una reducción en la contaminación acústica y en el riesgo de atropello a los peatones.

FILTROS OBTURADOS

En un vehículo que cumpla la normativa Euro V o VI, circular a 30 km/hora, de manera continuada puede generar problemas a la hora de eliminar las partículas de hollín derivadas de la combustión, obturando los filtros.

Para conseguir limpiar estas partículas, es necesario circular a una velocidad más elevada para que se den las condiciones necesarias para que se produzca esta limpieza.

Esta anomalía se produce por la baja velocidad ya que para su auto-regeneración se requiere circular más deprisa, a un régimen de giro del motor elevado, condiciones que no se dan a esas velocidades.

Si esto ocurre será necesario ir al taller para regenerar el filtro y es posible que también sea conveniente efectuar una descarbonización del sistema de admisión con mayor frecuencia.

Esta situación afecta sobre todo a los coches diésel, aunque muchos motores de gasolina de inyección directa también tienen filtro de partículas y por lo tanto se puede presentar el mismo problema.

DESGASTE DE FRENOS Y SUSPENSIÓN

También hay que tener en cuenta la densidad del tráfico urbano, dado que no es lo mismo conducir a 30 km/h de forma constante que con innumerables paradas y arranques, circunstancia que se produce en un atasco.

Estos continuos parones generan un mayor desgaste en el sistema de frenado y suspensión.

Este desgaste sería más notable si circulásemos en las mismas circunstancias a 50 km/ hora.

En ambas circunstancias, tanto circulando a 30 km/hora como circulando a 50 km/hora también se verá afectado el sistema de refrigeración ya que al circular a bajas velocidades, el flujo de aire que recibe el motor no es suficiente y esto hace que se ponga en funcionamiento el electroventilador del vehículo.

Estos inconvenientes no se producen en los vehículos eléctricos ya que al circular a una velocidad baja, su automía se optimiza.

CONCLUSIÓN

Parece pronto para sacar conclusiones aunque los datos registrados son optimistas.

Se considera fundamental seguir trabajando en los hábitos de las personas cuando se ponen al frente de un vehículo.

No podemos quedarnos en las señalizaciones de las zonas a 30 km/hora, si no que es necesario hacer hincapié en aspectos como sincronizar semáforos y utilizar medidas disuasorias como son los radares.

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