Hoy en día uno de los inconvenientes a la hora de escoger un coche eléctrico es la escasez de puntos de recarga en España.

Las instituciones europeas se han propuesto reducir las emisiones de CO2 en un 55%. Dentro de los planes para conseguir este objetivo figura mejorar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos ya que esto contribuirá en gran medida a que nos animemos a comprar este tipo de coches.

Actualmente en nuestro  país existen 12.700 puntos de recarga y si hablamos de carga rápida el número se reduce drásticamente. Con estos datos podemos entender que muchos usuarios de estos vehículos muestren interés en instalar en casa un punto de recarga personal.

En Ofertadecoches.com te explicamos qué aspectos debes tener en cuenta para instalar un punto de recarga en tu domicilio.

Instalar en nuestra casa un punto de recarga

Los puntos de recarga nos van a permitir cargar cualquier tipo de vehículo eléctrico o híbrido enchufable. Para realizar esta instalación deberemos contratar un instalador electricista autorizado para tener garantía en cuanto a seguridad y calidad.

Debes saber que puedes instalar un punto de recarga para tu coche eléctrico si tu vivienda es unifamiliar, adosada o incluso si vives en un piso con parking. Si vives en un piso con parking comunitario ni siquiera tienes que pedir permiso a la comunidad de propietarios para instalarlo según el artículo 17.5 de la Ley de Propiedad Horizontal. Simplemente tendrías que comunicar por escrito al presidente y al administrador de la finca antes de su instalación. Eso sí, el cargador debe estar situado en una plaza individual y tanto el coste de la instalación como el consumo correrán a nuestro cargo.

Pasos a seguir

Lo primero que debemos hacer será hablar con el concesionario donde hemos comprado el vehículo ya que la marca ayuda con la instalación. En una vivienda unifamiliar el proceso será más fácil. El instalador electricista autorizado realizará un informe en el que se incluye la ubicación del punto de recarga, la ruta que seguirá el cableado que conecta el cargador con el cuadro eléctrico y la calidad de la carga. Para realizar el servicio el instalador planificará su trabajo basándose en el  Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.

En el caso de un garaje comunitario se pueden dar diferentes casos.  Como habíamos mencionado, no necesitamos permiso de la comunidad para la instalación de un punto de recarga en el garaje, siempre y cuando, la parcela y la vivienda se sitúen en el mismo edificio. En este caso se realizará una derivación desde la vivienda a la plaza de garaje y de esta manera el consumo se suma al de la vivienda. En el caso de que no se encuentren en el mismo edificio, debemos realizar la conexión en un contador comunitario por lo que sí necesitaremos el permiso de la Comunidad de propietarios del edificio.

Precio de la instalación

Para calcular el coste de la instalación debemos tener en cuenta la distancia entre la plaza de garaje y el contador y la calidad de los materiales, entre otros factores. Existen varios tipos de dispositivos de carga. El más popular es el Wallbox, cuyo precio oscila entre los 100 y los 300 euros. El coste para instalar un circuito exclusivo variará en fución de los metros de cable que necesitaremos para conectar el cargador al contador individual. Puede costar entre unos 400 y 700 euros. La media está en una cuantía de unos 1.000 euros pero cabe recordar que a través de ciertas subvenciones y ayudas como el Plan Moves III ahorrarías dinero.

¿Qué tipo de cargador debe utilizar?

Para elegirlo necesitamos saber qué tipo de enchufe necesita nuestro coche eléctrico. La mayoría de los modelos usan un conector de tipo 2 para cargas en corriente alterna. Pero también hay en el mercado algunos modelos que usan el CCS Combo que va a permitir cargar en corriente alterna o en continua para carga rápida.  La tercer opción que se utiliza en el mercado europeo es el conector CHAdeMO, un cargador japonés que acorta aún más el tiempo de carga.

Además necesitaremos saber cuál es el tipo de instalación que tiene el edificio ya que puede ser monofásica o trifásica. Esta última es más rápida pero no nos sirve en cualquier modelo ya que algunos no admiten este sistema.

Para la velocidad de carga dependeremos esencialmente de nuestras necesidades. Hay que tener en cuenta que los cargadores para uso doméstico más comunes son los de 7,4 kW de potencia que nos permiten cargar el vehículo en unas 7-8 horas.

Recomendaciones

Para evitar problemas si el cargador no funciona correctamente, lo más aconsejable es elegir una empresa para la instalación que nos ofrezca una garantía total. De esta manera ante cualquier problema contaremos con el mantenimiento profesional en la instalación y en el mismo cargador.

Es primordial elegir un buen profesional que disponga de la certificación necesaria para poder instalar, manipular y realizar el mantenimiento de estos dispositivos.

 

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