A partir del próximo 6 de julio, todos los vehículos de nueva homologación deberán incluir un “registrador de datos” que permita recoger datos en el caso de que haya un accidente.


En el caso de que no lleve instalado el dispositivo a partir de esa fecha, ese vehículo no recibirá la homologación para poder circular por territorio europeo.

La Dirección General de Tráfico advierte que la caja negra o Event Data Recorder (EDR) será obligatoria. Este dispositivo está incluído en el sistemas ADAS.

Desde el año 2024, todos los vehículos nuevos deberán disponer de este dispositivo de serie.
Esta estrategia forma parte del plan Visión Cero de la Unión Europea.

A través de este programa se pretende instaurar una serie de medidas y normas con el fin de intentar conseguir que el número de fallecidos y heridos graves en accidentes de tráfico sea, en 2050, de cero.

¿QUÉ ES LA CAJA NEGRA?

Del tamaño de un móvil, se trata de un sistema similar al que utilizan actualmente los aviones y por el que se van a registrar una serie de datos que podrán esclarecer lo sucedido en caso de siniestro.

Según la DGT a través de las cajas negras de los vehículos se pueden registrar los datos del viaje para poder utilizarlos como fuente de información en caso de accidente. Esta información únicamente será utilizada por las autoridades.

¿Qué tipo de información se recoge en la caja negra?

La caja negra de los vehículos no recoge ni sonidos ni imágenes, de manera que la privacidad de los pasajeros queda asegurada.

Se puede obtener información exacta y veraz de parámetros que pueden arrojar información importante como la velocidad que llevaba el vehículo en el momento del accidente, la aceleración, frenada e información de los sistemas de seguridad y de prevención instalados en el vehículo.

Por este motivo, los datos son aptos para la investigación que se lleve a cabo en caso de siniestro pero no se relaciona al conductor con la información extraída de dicho aparato.

Los datos se eliminan automáticamente cuando se graban los siguientes.

Gracias a este hecho, se puede recoger la información de los que sucede durante los treinta segundos previos al accidente y también de los cinco posteriores.

Esta información no podrá desactivarse y es anónima, ya que no se puede almacenar los cuatro últimos dígitos que identifican al vehículo o a su conductor.

Toda esta información podrá analizarse únicamente con conectar la caja negra a un ordenador  y descargarse la información del viaje.

Con los datos obtenidos de este dispositivo no se puede identificar al causante de un accidente, pero sí puede ser relevante en investigaciones.

Estos datos no permitirán identificar al culpable en un accidente, pero sí se empleará para investigaciones asociadas con la seguridad vial.

¿Dónde va instalada la caja negra?

La caja negra va atornillada al chasis por debajo del asiento del conductor. Con un tamaño compacto y de aspecto similar al de un disco duro.

Está fabricada en acero de manera que pueda resistir posibles impactos.

A través de un cableado, va conectada a la red de información de los datos del vehículo y también a los airbags.

¿Qué vehículos deben llevar la caja negra?

A partir del próximo 6 de Julio, la instalación de la caja negra será obligatoria para los coches y furgonetas ligeras nuevas homologadas.

No será obligatorio para aquellos vehículos que ya se encuentren a la venta y experimenten un restyling desde esa fecha, debido a que las actualizaciones de los vehículos no se homologan.

¿Afectará la caja negra al precio del seguro del vehículo?

Es una pregunta difícil de responder, ya que las compañías aseguradoras no podrán tener acceso a los datos registrados debido a que la Unión Europea establece que sean las autoridades las que tengan acceso a la información de la caja negra del vehículo.

Si se diera el caso en el que las compañías aseguradoras tuvieran acceso a los registros de las cajas negras, aunque en esta no se registre ni la edad ni el sexo del conductor, al realizar la póliza solamente se registra un conductor habitual, por lo que puede reconstruir lo sucedido.

No hay que olvidar, que por lo menos, durante el año en el que ocurre el siniestro, el precio del seguro no sube.

Anteriormente, hemos mencionado que solamente las autoridades tienen acceso a los datos registrados por la caja negra, pero si las compañías aseguradoras acuden a juicio pueden acceder a los datos del siniestro de sus clientes. Con estos datos, la compañía podría valorar si actuaste correctamente.

El hecho de que la aseguradora interprete que se tuvo un siniestro debido a una mala conducción, a la hora de calcular las bonificaciones o penalizaciones para calcular el coste de la poliza, no valorará las circunstancias ni la gravedad del accidente.

Aunque debemos asumir que la compañía no quiera renovarnos la póliza.

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