Hoy más que nunca y con los máximos históricos que marcan los combustibles, los conductores buscan todas las maneras posibles para ahorrar en combustible.

De todos es conocido, que el consumo tanto de carburante como de electricidad de un vehículo se incrementa cuando conectamos al aire acondicionado o el climatizador.

La ola de calor que nos ha acompañado durante la pasada semana imposibilita que hagamos nuestros desplazamientos sin conectar el sistema de aire acondicionado de nuestro vehículo.

Son muy pocos los conductores que se plantean su próximo vehículo sin aire acondicionado a pesar del gasto extra que supone. Se considera un elemento indispensable sobre todo en periodo estival, cuando las altas temperaturas aprietan.

¿CÓMO FUNCIONA EL AIRE ACONDICIONADO?

Se trata de un compresor que recoge el gas refrigerante para trasladarlo a un condensador. En ese punto, y mediante el radiador, pasa a estado líquido.

En la válvula de expansión se convierte de nuevo a gas y se enfría para ser expulsado al habitáculo mediante un ventilador.

Para llevar a cabo este proceso, es necesario utilizar la energía que genera el motor del coche.

Es decir, que el esfuerzo que ya realiza el propio motor para mover el vehículo se tiene que incrementar para que funcione la climatización o refrigeración del vehículo.

Además de este proceso, el aire acondicionado también se encargar de eliminar la humedad y las impurezas del aire por medio de filtros que se encargan de deshacerse de partículas no deseadas como el polen, los ácaros, la contaminación… entre otros.

FACTORES QUE CONDICIONAN EL AUMENTO DEL CARBURANTE.

El uso del aire acondicionado puede influir negativamente en las prestaciones de un vehículo, restando por ejemplo, potencia al mismo.

El uso de este sistema puede mermar entre 2 y 15 CV la potencia del vehículo.

Esta reducción de la potencia se percibe, sobre todo, en vehículos pequeños ya que aquellos vehículos que tienen más de 110 CV, apenas perciben la merma.

Centrándonos en vehículos más modernos, el sistema está diseñado para que cuando el conductor necesita la máxima aceleración, el sistema mediante el “Stop- Start” siempre que el vehículo esté provisto con un motor de combustión, apaga el compresor temporalmente para no restar potencia al vehículo.

A mayor temperatura y mayor potencia de la salida del aire en el habitáculo aumentará el consumo de carburante/electricidad.

Si disponemos de climatizador automático, es el propio sistema el que va a ajustar la temperatura la temperatura seleccionada.

Si seleccionamos una temperatura de 20 grados o inferior, el consumo del carburante puede aumentar hasta en un 20%, por lo que la temperatura óptima seleccionada en el sistema de aire acondicionado/climatizador debería rondar entre los 22/24 grados.

Con esta temperatura conseguiríamos que el consumo de combustible sufriera un incremento del 7%, esto es, un 13% menos que seleccionando una temperatura de 20 grados o inferior.

¿QUÉ OCURRE CON LOS COCHES ELÉCTRICOS?

Si en un vehículo que funciona con carburante el sistema de climatización incrementa el consumo del mismo, con un vehículo eléctrico se disminuirá la autonomía proporcionada por las baterías entre un 15 y un 20%.

Si a esta cifra le añadimos que la autonomía que nos marca el fabricante es una autonomía aproximada que utilizar de referencia, tenemos que tener previsto que dicha autonomía se va a ver reducida no solo por el uso del aire sino que el consumo viene determinado también pro el tipo de conducción, tipo de vía..

¿CÓMO REDUCIR EL CONSUMO SI CONCECTO EL AIRE?

MANTENIMIENTO DEL VEHÍCULO AL DÍA

Llevar el mantenimiento técnico del vehículo al día influye favorablemente en la reducción de los consumos del vehículo. Así, si los filtros del coche no se encuentran en buen estado va a influir directamente en el consumo de carburante.

Según los expertos, deberíamos cambiar los filtros cada 15.000 kilómetros o una vez al año, lo que antes ocurra. Sabremos que ha llegado el momento cuando:

al conectar el sistema, se percibe un olor extraño o escasa entrada de aire.
al conectar el aire acondicionado, el habitáculo no llega a refrigerarse correctamente.
presencia habitual de polvo o suciedad en el salpicadero.

BAJAR LA TEMPERATURA DEL HABITÁCULO

Si las temperaturas ambientales son elevadas y tenemos que circular con nuestro vehículo, lo más acertado sería bajar la temperatura del habitáculo lo máximo posible.

Cuanto más elevada sea la temperatura interior, la energía que tendremos que utilizar para enfriarlo será mayor. Un sencillo truco consistiría en bajar las ventanillas de un lado para permitir la circulación del aire por el interior que generaremos abriendo y cerrando las puertas del lado opuesto.

AL CONECTAR EL AACC BAJAR LAS VENTANILLAS DURANTE UNOS MINUTOS

Con este gesto, conseguiremos enfriar más rápido el interior del vehículo ya que el aire caliente, al pesar menos que el frío tiende a ir hacia arriba, dejando el espacio libre en la parte de abajo, pudiendo rellenarse con aire frío.