Con este lavado la cara Kia pretende renovarse para seguir a la altura de sus competidores.

La evolución del diseño del Kia Stonic desde el 2017, ha sido paulatina, de hecho, las dimensiones exteriores siguen siendo las mismas.

Esta actualización supone algunos cambios sutiles en la imagen del vehículo, mejoras en su equipamiento y una nueva gama de motores.

El verdadero protagonista de este cambio va a darse en el acabado GT Line, que le proporciona al Kia Stonic una imagen deportiva.

A grandes rasgos el frontal no presenta grandes cambios.

Encontramos faros antiniebla rediseñados y una nueva “Tiger-nose”.

Los faros tienen un nuevo diseño interno de ópticas LED. Con esta aportación se soluciona una de las carencias de la versión. Eso sí, esta opción será opcional.

La versión GT Line trae de serie los retrovisores en color negro y unas llantas de aleación de 17 pulgadas.

Con las ruedas ligeramente más grandes, aumentamos la altura de este modelo en dos centímetros. Pasando de 1,50m a 1.52m de altura.

En la parte trasera tampoco vemos grandes cambios. La atención se centra en el parachoques, en el que destacan dos salidas de escape, decorativas.

Este hecho, difiere de la versión anterior que presentaba tan sólo una salida de escape en el lado derecho.

Otro de los cambios es que se puede elegir entre una variedad de siete colores y ocho combinaciones en contraste.

El Stonic destaca por ser el modelo de Kia que más opciona proporciona para personalizarlo.

Podemos elegir entre siete combinaciones bitono para la carrocería y seis tonalidades distintas si elegimos una estética más clásica monocolor.

En cuanto a la habitabilidad del vehículo, no se ha visto ningún cambio.

Ésta sigue siendo bastante amplia en los asientos delanteros, mientras que en los asientos traseros es simplemente suficiente, tal y como nos mostraban en el modelo anterior.

En la banqueta trasera, la plaza central es válida para un uso ocasional, ya que no es demasiado amplia.

El modelo GT Line presenta innovaciones en los asientos, con tapicería de tela y símil de cuero.

Incorpora una mecánica que aunque dotada con la misma cilindrada que nos presentaban en la versión anterior, ha sido modificado para incorporar una pequeña batería de 48 voltios.

Gracias a esta batería, nos podremos desplazar, incluso por autopista, a 125 km/hora con el motor desconectado. En el momento en el que pisemos alguno de los pedales, el motor arrancará de manera inmediata.

El Kia Stonic Gt Line, incorpora bajo el capó el 1.0 TGDI de 100 o 120 CV.

Para estas motorizaciones, tenemos disponibles dos cajas de cambios:

Una de ellas de transmisión manual inteligente IMT y otra que consta caja automática DCT, de doble embrague y siete relaciones.

Para la opción de 100 CV, únicamente tendremos disponible la caja manual.

Para la versión de 120 CV, tendremos disponibles ambas versiones.