Al ser un deportivo de alto rendimiento, presenta una estructura ligera.  Además del alto rendimiento, el automovilismo de competición se centra siempre en la precisión y rapidez. Para conseguirlas, la clave está en el diseño de chasis.

Ofrece el sistema de conducción dinámica Audi drive select con cuatro modos de serie. Y el sistema Audi magnetic ride cuenta con la suspensión performance y el estabilizador de fibra de carbono que se adaptan a tu estilo de conducción y al perfil de la carretera.

Cuando está cerrada, la capota subraya la línea atlética. Cuando está abierta, atrae la atención hacia los pronunciados pasos de rueda. Eso evoca a la trayectoria de Audi en el mundo de la competición.

Su proximidad al automovilismo de competición también se puede ver en su interior; un arco amplio enmarca todos los controles e imita el diseño orientado hacia el conductor de los monoplazas. Además, los asientos tapizados con cuero nada de alta calidad se pueden regular de forma eléctrica y neumática.

La totalidad del concepto de funcionamiento ha sido diseñado de modo que puedas controlar todas las funciones importantes sin tener que soltar el volante o apartar la vista de la carretera.